Iconoclast es un juego que posee algunas características de un Metroidvania, pero cuya formula en mi opinión, se enfoca más en ofrecernos una aventura llena de acertijos, en un mundo que es algo líneal para lo que es un metroidvania pero lo suficientemente complejo para explorar y donde los momentos de acción están principalmente presentes en las peleas con los jefes.
Controlamos a Alondra (nombre asignado en español, en inglés Robin), una mecánica que le gusta hacer lo que se le venga en gana y esa actitud la lleva a que se meta en problemas con una Secta que prácticamente gobierna el planeta. Alondra deberá avanzar a través de varios niveles utilizando sus habilidades para resolver acertijos que le permitirán avanzar o conseguir artículos de crafting. Aunque hay algunos enemigos o peligros ambiental, estos son obstáculos sencillos que realmente tienen muy poco impacto en el juego y prácticamente se vuelven una molestia ya que no ofrecen un incentivo por eliminarlos.
Alondra a diferencia de otros Metroidvania, no se vuelve más fuerte a través de la aventura, es decir, no vas a encontrar cosas que mejoren el desempeño de tu personaje, aunque si encontraras recursos de crafting que te servirán para construir Perks. Los perks se pueden considerar como pequeñas mejoras al personaje como para que aguante golpes extras, que algunas habilidades duren más tiempo, te den mayor velocidad, etc. Lo feo de este sistema de Perks es el diseño, solo puedes llevar tres a la vez, si te golpean se destruye el que primero este en la fila negando sus efectos aunque pueden ser recuperados si se destruyen varios enemigos o estatuas que nos encontramos en el camino.
Lo que si vamos a encontrar son mejoras al arsenal de alondra, que prácticamente lo que nos va permitir es resolver otras variedades de acertijos. No es que sea malo el diseño, pero hace sentir que la experiencia sea mucho más lento que otros juegos del genero que trata de imitar, eso y que además el título maneja una historia compleja y lo explica con una considerable cantidad de texto.
El apartado sonoro no fue mucho de mi agrado, las melodías me parecieron muy sencillas y monótonas, que a mi parecer se sienten raras con la vibra del juego. La canción que he citado es una de las que más tedio me produjo en el juego, pero este apartado es muy subjetivo quizás a algunos de ustedes si encajen con el estilo del juego y por ello la pongo de ejemplo.
Al final de todo me tomo alrededor de 10 horas poder acabarlo, no me pareció una experiencia adictiva y memorable pero no puedo decir que es un juego que este mal construido o roto, sus gráficos están bien, su apartado sonoro es aceptable, tiene controles responsivos y una historia que es algo aburrida al principio pero al final si me hizo sentir algo de emoción. Se le puede sacar más tiempo si se trata de apuntar el 100%... aunque tengo la sospecha que se requieren varias vueltas para eso debido al sistema de crafting, o es eso, o tiene muy bien escondido sus secretos porque los materiales raros que requieren algunos perks son bastantes escasos y mirando mis mapas no veo donde carajos pueden estar escondidos para obtener la cantidad requerida en las recetas (y aparentemente algunos secretos requieren tener activos alguno de estos perks).
Iconoclast es un juego recomendable si buscas un juego de aventura (de ritmo lento), basada en acertijos, con una considerable cantidad de eventos donde solo vas leer, y finalmente con algunas secciones de acción. No lo tomes como un juego 100% metroidvania porque te puedes llevar una decepción.
Nota personal: 8/10
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